El sinsabor de la pandemia
Ya hemos escuchado un sin fin de veces de la pandemia, del Covid y de la famosa frase de quédate en casa; pero realmente no ha pasado a más, hoy por hoy estamos en un país en el cual no importa la distancia, el lavado de manos o el uso del cubre bocas, vivimos en un país vale madre, donde nuestro sistema de salud colapsó ante tanta demanda, donde todos los que estamos ahí peleamos día a día con uñas y dientes y sí muchas veces con nuestros propios recursos con un enemigo invisible tan peligroso pero a la vez tan frágil que lo puedes aniquilar solamente lavando las manos por 30 segundos, solo eso, 30 segundos que hacen la diferencia entre vivir o morir, entre estar en un hospital cansado, rebasado con el personal que lleva meses sin descanso, meses viendo como la vida es tan frágil, viendo como los que mueren no siempre son viejos, está pandemia nos ha arrebatado la posibilidad de dar un abrazo, inclusive un beso a la gente que más amas, porque aquí eres carne de cañón y tienes que salir a la batalla, y todo ¿para qué? Estamos cansados, hartos de ser los peones de este ajedrez, de escuchar reclamos de derechohabientes que no pasan a consulta o que no hay medicamentos, incluso pruebas de Covid-19, siendo ellos los responsables de que esto no se controle, haciendo compras de pánico, saliendo a gastar en el buen fin, hartos por llevar un vida en reclusión, cansados por no poder salir al parque o a comer, cuando en otros países se controlaron los contagios en cuestión de meses y en México ¿Cuántos meses más faltan? ¿Cuántos compañeros caídos más faltan? ¿Cuántas familias quedarán incompletas?
Este nuevo año no trae mejor panorama, lo único que resta decir es que todos los días salimos a luchar por personas sin rostro cuyas vidas no conocemos, somos héroes sin capa, todos y cada uno de los que pertenecemos a esta institución nos merecemos un aplauso porque el trabajo de todos suma y TODOS somos importantes.
Autor: AAPonce